Sociedad Argentina de Hematología

Revista Hematología

 

 

 

 

Revista Argentina de Hematología

Resumen

Volumen:    12    # Número:2

Fecha de publicación :    Mayo - Agosto    de    2008

   RESUMEN

Linfomas NK. Anatomía patológica

Autores: Dra. Anahí Vijnovich Baron

RESÚMEN: Las células NK (natural killer) son linfocitos con funciones y características fenotípicas similares a linfocitos T citotóxicos, pero no expresan el complejo del receptor de células T1. Las células NK constituyen menos del 5% de los linfocitos de sangre periférica, con morfología de linfocitos grandes granulares. Las células NK derivan de células “stem” hemopoyéticas de médula ósea, a través de estadios de desarrollo intermedio de células “stem” linfoide, células progenitoras bipotenciales T/NK y progenitores NK. Es por esto que las células NK expresan una variedad de antígenos asociados a células T (CD2 y/ o CD7). Por definición presentan negatividad para CD3 de superficie y son CD3 citoplasmático positivo. Las células NK no tienen un complejo del receptor de células T completo y expresan cadena a en su citoplasma, el cual puede ser detectado por anticuerpo CD3 policlonal. La mieloperoxidasa es negativa. Tienen en línea germinal la configuración de los genes del receptor de células T y de inmunoglobulina. CD16, CD56 y CD57 son antígenos asociados a células NK, de estos el CD56 es el expresado en forma más consistente. Sin embargo el CD56 no es específico de células NK ya que puede ser expresado en otras neoplasias de células T, el igual que en neoplasias no hematológicas como los tumores neuroendócrinos2. Las neoplasias NK pueden ser localizadas o diseminadas en su presentación inicial y la mayoría se comporta de manera agresiva. La presentación linfomatosa o leucémica sugiere que comprenden un espectro de enfermedades. La mayoría presenta asociación al virus de Epstein-Barr (EBV), el cual parecería estar implicado en su patogénesis1. Estos tumores expresan además gránulos citotóxicos como TIA- 1, perforina y granzima B. La clasificación de la organización mundial de la salud (OMS), divide a estas neoplasias en 1- leucemias de células NK agresivas, 2- Linfoma extranodal NK/T de tipo nasal y 3- linfoma blástico de células NK2. Actualmente este último, también llamado neoplasia hematodérmica CD4+, CD56+, es considerado como un tumor de células dendríticas plasmocitoides3, 4. El linfoma extranodal nasal y tipo nasal de células NK/T presenta una infiltración generalmente angiocéntrca, con necrosis y destrucción e infiltración vascular. La población celular puede ser de células pequeñas, medianas y grandes5. En ocasiones la necrosis y el fondo inflamatorio característico dificultan el diagnóstico correcto y pueden aún generar diagnóstico diferencial con procesos inflamatorios; en estos casos el compromiso óseo favorece el diagnóstico de linfoma1. La localización no nasal puede ser en piel, gastrointestinal, partes blandas, testículo o ganglio linfático en forma secundaria. El inmuno-fenotipo caracteristico es CD2+, sCD3-, cCD3+, CD56+, TIA-1+, granzima B+, perforina+, CD4-, CD8-, CD16-, CD57-, TCRb-, TCRd-. CD43 y CD45RO son usualmente +5. El EBV tiene como blanco predominantemente a las células B, tanto en infecciones agudas como en linfomas de Burkitt y desórdenes linfoproliferativos post-transplante. En los linfomas NK/T nasales y tipo nasales se encuentra fuerte asociación al EBV, siendo en estos casos las células T/NK blanco de infección. La infección de estas células induce activación, proliferación y liberación de citoquinas. Se desconoce como entra el EBV en células no B. La forma de identificarlo es mediante hibridación in situ6. Teniendo en cuenta la positividad de CD56 y la presentación nasal y extranasal de estos tumores los diagnósticos diferenciales que pueden generarse son en base a su localización, en piel con procesos inflamatorios, micosis fungoides y linfoma T paniculítico simil, a nivel gastrointestinal con Linfoma T asociado a enteropatía, en bazo con linfoma hepatoesplénico y en las diferentes localizaciones también con el linfoma anaplásico de células grandes, ya que los linfomas NK pueden expresar CD301. El diagnóstico de estas entidades debe efectuarse mediante: 1. Conocimiento de la clínica del paciente y localización de la lesión. 2. Estudio inmunohistoquímico y/o por citometría de flujo: CD56+, sCD3-, cCD3+ 3. Inmunohistoquímica para gránulos citotóxicos: TIA-1+, granzima B+, perforina +. 4. Hibridización in situ para EVB. 5. PCR para estudio del receptor de células T, el cual debe estar en línea germinal.

Palabras clave:

Páginas : 46-47

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